¿Tu perro no obedece? Primero revisa si estás haciendo bien estas cosas.

Que tu perro “no obedezca” no siempre significa que sea desobediente o malo, sino que puede haber un problema en la forma en que se comunican.
Hoy no vamos a hablar de técnicas de entrenamiento complicadas, sino que te invitamos a volver a lo básico y revisar si estás haciendo bien estos puntos clave.
Refuerzo positivo vs errores comunes del castigo
¿Qué es el refuerzo positivo?
Es reforzar los buenos comportamientos del perro mediante premios, como darle una golosina, caricias o elogios cuando se sienta, para que entienda que "hacer esto trae cosas buenas".
Errores comunes:
Gritar, golpear o castigar solo genera miedo en el perro, no le enseña que hizo algo mal.
Si castigas demasiado tarde, el perro ya no entiende por qué lo haces.
Si premias en el momento equivocado (como acariciar después de que muerda), estarás reforzando ese mal comportamiento sin querer.
¿Qué hacer correctamente?
Premia justo en el momento en que el perro hace algo bien.
Ten paciencia y repite el ejercicio para que el perro asocie la conducta con una consecuencia positiva.

Cómo establecer reglas claras
Las reglas deben ser coherentes
Si cada persona dice algo distinto o usa diferentes palabras para el mismo comando, el perro se confundirá. Por ejemplo: Si uno dice “¡bájate!” y otro “no subas al sofá”, el perro no sabrá cuál es la orden correcta.
Se recomienda hacer una “tabla de reglas familiares para el perro”:
¿Puede subir al sofá o no?
¿Puede entrar a la cocina o es una zona prohibida?
¿Debe sentarse antes de salir para ponerle la correa?
La clave del éxito en el entrenamiento es que toda la familia sea coherente.


La influencia de tus emociones en tu perro
Los perros son como “sensores emocionales”: perciben tu tono de voz, expresiones faciales y lenguaje corporal, y todo eso les transmite un mensaje.

❗Problemas comunes:
Cuando el dueño está ansioso o frustrado, el perro tiende a portarse mal o a sobreexcitarse.
Gritarle o enojarte con tu perro puede hacer que te tenga miedo, no que te respete.
💡Consejos útiles
Respira profundo y cálmate antes de entrenar.
Usa un tono de voz suave, firme y claro al dar órdenes.
Cuando el perro comete un error, no lo regañes de inmediato. En su lugar, vuelve a establecer la regla con calma.
🐶✨Resumen:
Un perro no nace “desobediente”, necesita una guía adecuada.
El refuerzo positivo, las reglas coherentes y tus emociones estables son las tres claves para formar buenos hábitos.
La paciencia es la herramienta de entrenamiento más poderosa.

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